19/04/2011
Queridos Lectores, hoy me gustaría desde este Blog hablaros y dar nuestro pequeño homenaje a SANTI SANTAMARÍA, uno de los grandes dentro de los Fogones.
El pasado 16 de febrero nos dejó Santi Santamaría, una de las principales figuras de la gastronomía española contemporánea. Nos queda el legado de un genio de los fogones.
El reconocido cocinero falleció de manera fulminante a la edad de 53 años, víctima de un infarto de miocardio mientras estaba presentando a unos amigos su nuevo local en Singapur, el restaurante Santi, regentado por su hija.
El buque insignia de Santamaría era el prestigioso restaurante El Racó de Ca'n Fabes, inaugurado en 1981 en la localidad barcelonesa de Sant Celoni y a través del cual se convirtió en el primer cocinero catalán en obtener la preciada tercera estrella de la Guía Michelin. El primer reconocimiento a Ca'n Fabes fue en 1988 con la obtención de la primera estrella, tan solo dos años más tarde se le concedió la segunda y finalmente en 1994 obtuvo la tercera, categoría que sigue ostentando a fecha de hoy.
Además de Can Fabes, el chef catalán era propietario de otros restaurantes en diferentes partes del mundo, como el Sant Celoni en Madrid, el Evo en el Hotel Hesperia Tower de Barcelona o el Ossiano en la isla artificial The Palm en Dubái. Gracias a su incansable trabajo y a su esmerada dedicación a la cocina, ha sido el primer cocinero español en poseer siete estrellas Michelin en el conjunto de sus locales (3 para Ca'n Fabes, 2 para Sant Celoni, 1 por el Evo y 1 por su restaurante Tierra, en Toledo).
Santi Santamaría, de discurso tan vehemente como su propia imagen física, protagonizó desde el año 2008 un sonado enfrentamiento con la nueva corriente denominada cocina molecular, y más concretamente con uno de sus máximos representantes, el prestigioso chef Ferrán Adrià. Este enfrentamiento empezó con la edición de su libro, La Cocina al desnudo y fundamentalmente sus críticas iban dirigidas a que los chefs se hubieran convertido en figuras excesivamente mediáticas y al uso de aditivos y otros ingredientes artificiales que iban en contra de lo que él defendía.
La contundencia de su oposición a la cocina de vanguardia que se ha venido practicando en nuestro país y que ha llevado a España a sus más altas cotas de reconocimiento gastronómico internacional provocó el desacuerdo de una parte importante del sector. Pero a pesar de ello, él continuó con su crítica, proponiendo que los chefs especificaran los ingredientes de sus platos en sus menús y con su defensa de los productos naturales frente a los industriales. En los últimos tiempos, su batalla dialéctica había amainado y se dedicaba a supervisar la buena marcha de sus restaurantes, a escribir libros y a su blog.
Además de sus irrepetibles restaurantes (ojalá las personas que los dirigen consigan mantener la esencia de su fundador) queda su obra escrita, que nos permite conocer un poco más al genio que fue: entre otros destacan La cocina de Santi Santamaría, La cocina es bella, El restaurante, Entre libros i fogones, Palabra de cocinero, El gusto de la salud y La cocina al desnudo.
Santi Santamaría fue Presidente de Relais Gourmands y recibió el título al Mejor Cocinero del año (1993) y el Gran Prix de l'Art de la Cuisine de la Académie Internationale de Gastronomie (1996).
A pesar de sus desavenencias con otros cocineros españoles, el sector gastronómico en bloque le brindó el último reconocimiento que su trayectoria merecía y acudió a su despedida.
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