Controles de las habitaciones por voz, cultivos propios de los alimentos que luego se sirven a los comensales, autosuficiencia energética, vuelta a los orígenes y a la historia de cada región, Robots recepcionistas o personal cualificado y bien formado, así será el futuro de la hostelería y lo más impresionante es que ya se puede disfrutar.

Tecnología, respeto al medio ambiente e integración sociocultural 

El futuro de los establecimientos hoteleros se basa en la combinación de tres elementos que definirán los hoteles en el futuro: Tecnología, respeto al medio ambiente e integración sociocultural.

La combinación de estos tres elementos, será la nota definitoria de la excelencia hotelera durante los próximos años. Cierto es que esa combinación nunca podrá ser alcanzada por todos los establecimientos hoteleros puesto que la tecnología, la conciencia medioambiental y la sociedad en sí, avanzan y cambian a pasos agigantados hoy en día y cuando los hoteles de hoy alcancen los estándares del futuro, habrá nuevas metas por alcanzar.

El concepto de “hotel del futuro” que podrían entender la mayoría de los clientes si les preguntásemos por ello, se basa en conceptos que ya se están poniendo en marcha en muchos hoteles a día de hoy. No es necesario irnos a Alojamientos operados por robots, aunque ese concepto también existe, como en el Henn-na Hotel de la ciudad de Sasebo en Japón, sino que basta con darle una vuelta de tuerca a la interacción, hasta ahora habitual con las habitaciones del establecimiento.

Podemos controlar los comandos de la temperatura, el sonido, la iluminación, las persianas y muchos más mediante el uso de una aplicación móvil, como en los hoteles de la cadena CitizenM, por voz, como en el hotel The Wynn situado en Las Vegas, o mediante el manejo de pantallas táctiles de alta calidad como en el hotel The Peninsula, ubicado en Hong Kong. 

El futuro también es sostenibilidad con hoteles totalmente autosuficientes energéticamente mediante el uso de paneles solares y turbinas eólicas, como ya hacen en el hotel Soneva Fushi, en las paradisíacas Islas Maldivas.

Este hotel cuenta con su propio sistema de gestión de residuos y lleva a cabo técnicas de jardinería ecológica para la conservación de su paisaje natural. No es el único, el hotel Whitepod de los Alpes suizos, utiliza cápsulas geodésicas para reducir su huella de carbono, aprovecha la energía geotérmica para la calefacción y está construido con materiales naturales y totalmente reciclables.

Vuelta a los orígenes y conservación del patrimonio cultural y gastronómico de cada región

Por último, el futuro supone también vuelta a los orígenes y conservación del patrimonio cultural y gastronómico de cada región. Ejemplo de ello es el Hotel Santa Teresa, Ubicado en el barrio de Santa Teresa de Río de Janeiro, siendo un exponente cultural de la bohemia carioca con una arquitectura clásica colonial, o el hotel Castilla Termal Monasterio de Valbuena, emplazado en la provincia española de Valladolid, en la  Ribera del Duero, el cuál se ubica en un antiguo monasterio cisterciense del S.XII y cuenta con una decoración que hace referencia a la época en la que fue construido.

Ambos hoteles destacan por la utilización en sus menús de productos locales para la elaboración de platos tradicionales.

Máquinas vs Personas

Cuando algunos hablan de futuro y tecnología piensan en máquinas humanoides asesinas que acercan a la humanidad su extinción. Nada más lejos de la realidad, ya que la tecnología nos ayuda a vivir de manera más confortable, potenciando nuestros momentos de ocio y relax. Además, por muchos avances que se produzcan en la industria hotelera y pese a algún experimento piloto, lo que desaparecerá nunca son las personas, los profesionales del sector.

Nuestros ojos llegarán a ver hoteles de paso rápido totalmente automatizados donde el contacto humano llegue a desaparecer, aunque este tipo de alojamientos serán los menos. Quienes busquen disfrutar de un hotel de calidad, siempre necesitarán personas cubriendo sus necesidades y logrando que su estancia sea más cercana y agradable.

Es por eso que el futuro, además de mejorar tecnológica, ecológica y culturalmente, tendrá que avanzar en el reconocimiento de los trabajadores del sector que cada día cuentan con una formación más extensa y cualificada. Al fin y al cabo, a la gente, mayoritariamente le gusta interactuar con otra gente y salvo que las máquinas quieran exterminarnos siendo más agradables, atentos, confidentes y cercanos que las personas, los recursos humanos serán la cuarta pata fundamental de ese futuro no tan lejano.

Borja García Carvajal

Alumno del Máster en Gestión y Dirección de Empresas Hoteleras