06/03/2012
Estiamdos lectores, os dejamos nuestro último Post sobre Dirección y Gestión de RRHH, esperamos que sea de vuestro interés
Todos nosotros sabemos que la parte más importante de un hotel son los clientes. Si los clientes no vienen, el hotel estaría vacío y por tanto, no sería rentable. También sabemos que pare que los clientes vengan, tenemos que tener unas buenas instalaciones, amplio abanico de servicios, buena imagen de marca... Todo esto es muy importante y "fácil" de imitar por la competencia.
Lo único que nos distingue de los demás y es una de las partes que más valoran los clientes, es el trato y servicio de nuestro personal del hotel. Esta es la clave del éxito hotelero, nuestros clientes internos.
Para tener un excelente equipo, hace falta tener controlado todo desde el principio. Cuando nos referimos a esto, queremos decir desde el proceso de selección de personal, hasta su bonificación por objetivos (paso final debido a que realiza perfecto su trabajo) pasando por la formación del personal, el fomento de la comunicación horizontal y vertical (tanto ascendente como descendente), el hacerles sentirse como en casa y escuchados...
Si conseguimos cumplir todos estos pasos, es decir, contratar a un personal bien formado, pulir sus potenciales y corregir sus defectos, dejarles que expresen su opinión sobre las tareas que realizar, ya que ellos son los que más saben del trabajo que hacen, darles cursos de formación, gratificarles por el trabajo bien hecho, saber sus problemas y necesidades tanto laborales como personales....
Si conseguimos todo esto, conseguiremos que se sientan cómodos en su trabajo, que realicen bien sus tareas y por tanto que tengamos contentos a los huéspedes, debido a que están recibiendo lo que necesitan y buscan.
Así que si usted es directivo de hotel, céntrese en todas sus tareas y obligaciones, en todos los aspectos del hotel, pero preste un mayor porcentaje de atención a su gran fortaleza dentro de su establecimiento, sus trabajadores.
Luche por conseguir un buen ambiente laboral, fomente el trabajo en equipo, recompense el buen trabajo y las buenas ideas, deje que se expresen, dirija y tenga un liderazgo que no sea sólo autoritario y verá que su personal se lo recompensará con buenos resultados.
Por muchas nuevas tecnologías que existan, el toque humano no lo imitan.
Diego Díaz está realizando el Programa Superior en Dirección y Gestión Hotelera
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